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El ritual que hizo Isabel II cuando murió Lady Di para alejar su espíritu del Palacio

La monarca inglesa se sintió tan atormentada que tuvo que llamar a un párroco para realizar un rito espiritista.

La reina Isabel II habría pedido que realizaran un ritual cuando murió Lady Di para así alejar su espíritu del Palacio. Tras sentir una energía pesada y pasar días de tormento la monarca británica se vio obligada a pedir ayuda de un párroco para realizar un rito espiritista.

La princesa Diana, quien fue la primera esposa del príncipe Carlos y la mujer que dio a luz al príncipe William y al príncipe Harry, se ganó el cariño del público a nivel mundial. Sin embargo, se dice que la Familia Real no compartía el mismo sentimiento.

Los disgustos por parte de la Familia Real hacia Lady Di comenzaron cuando los problemas maritales del duque y la princesa de Gales se hicieron más notorios. Y estos mismos aumentaron en el momento que la pareja decidió divorciarse.

La reina Isabel II hizo un poderoso ritual para deshacerse del espíritu de Lady Di

Casi 25 años han pasado desde el terrible accidente automovilístico en el que falleció la princesa Diana, acontecimiento que marcaría un antes y un después en la historia de la realeza británica. El pueblo que tanto quería y admiraba a Lady Di comenzó a crear teorías sobre el fallecimiento de la princesa, mismas que aseguraban que la reina Isabel II había planeado su muerte.

Luego de la muerte de la princesa Diana, la reina Isabel II se sintió tan atormentada en su propio  hogar que tuvo que hacer algo al respecto. La monarca estaba segura que el espíritu de su exnuera no la dejaba en paz por lo que tuvo que tomar ciertas medidas para deshacerse de ella.

Kenneth Rose, biógrafo de la Familia Real, asegura que la reina estaba siendo atormentada por una fuerte energía en el Palacio. De acuerdo con lo que se le había comentado, todo indicaba que se trata del espíritu de Lady Di, aunque en un principio pensaron que se trataba del alma en pena del papá de la monarca.

En 2001, cuatro años después de la muerte de la princesa Diana, la reina Isabel decidió finalmente pedir ayuda para librarse del espíritu que la atormentaba. Se dice que llamaron al párroco del estado de Sandringham para que religara un rito espiritista.

"Prue Penn, una de las damas de compañía de la reina, me contó que durante el verano, Isabel la invitó a Sandringham para participar en un pequeño y secreto servicio religioso en una de las habitaciones del castillo", recordó Rose. "La única persona que estuvo ahí, ademas del párroco, fue la propia Reina Madre".

Ademas, Kenneth asegura que el párroco caminó por todas las habitaciones del palacio sintiendo una fuente de energía que no conseguía la paz.

Aunque en un principio se creyó que se trataba del espíritu del rey Jorge VI, pues había pasado sus últimos días en la habitación que realizaron el rito, el párroco aseguró que se trataba más bien de un alma que había fallecido en circunstancias violentas. Dicho lo anterior, llegaron a la conclusión de que podría tratarse de Diana, quien se aferraba a quedarse en el Palacio.

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