Celebridades

Las desconocidas aficiones de Andrés García

El actor de ascendencia española logró hacer todo lo que quería en su vida que logró incursionar en varias actividades, pero solo dos ellas fueron parte de su vida.

Las aficiones de Andrés García Andrés García - Créditos: Instagram Las aficiones de Andrés García Andrés García - Créditos: Instagram

Andrés García falleció de los problemas de cirrosis hepática que le fue detectada hace tiempo, incluso sus últimos años de vida los pasó en cama, ya que no podía moverse.  El actor llegó a declarar que sus adicciones al alcohol y drogas muy joven fueron las que los afectaron de grande.

“Probé de todo y sin medida, de todo... el tequila, el perico, tampoco era puro tequila. Tomaba tequila, whisky, vodka y cuba en una sola sentada, yo he cometido muchos excesos”, contó García a Paty Chapoy.

Las aficiones de Andrés García

El actor logró gran reconocimiento a nivel internacional y fue considerado uno de los galanes del medio artístico. García logró a muy poco edad fama, fortuna y grandes éxitos, que lo llevaron a tener varias pasiones.

Una de sus pasiones fueron las mujeres, de hecho llegó a comentar que tuvo más de 800 relaciones. “De ahí a los 80 que voy a cumplir ya pronto, imagínense cuántas, no quiero ni saberlo, pero no me arrepiento de ninguna relación sexual con ninguna mujer. Es una maravilla hacer el amor, se los recomiendo”, detalló Andrés García en entrevista a “El día del Compadre”.

Andrés García y su pasó como boxeador

Otra de sus aficiones fue el boxeo, donde logró ganar unas monedas. El actor es hijo de padres exiliados de España, de ahí llegaron a República Dominicana, luego Chile y  después a México, donde vivió con su padres en especial en Acapulco, Guerrero.

Andrés García estudió para médico veterinario; sin embargo el boxeo le llamó más la atención que se dedicó y hasta ganó dinero.

“Ganaba dinero peleando en el frontón México, a veces con guantes, a veces sin guantes y te ganabas una lana. Pero no todos querían porque la mayoría eran pelotaris, eran muy fuertes, eran unos gorilas, pero no sabían que los más delgados podemos ser más rápidos.

“Decían ‘a ver quién se echa un tiro con este flaco’ y sí caían y apostaban. Yo, afortunadamente había peleado parte del tiempo en los Guantes de Oro, aquí en México, pero luego quise tener mejores contrincantes y me cayó el subcampeón de Guantes de Oro de Estados Unidos, de california, que era buenísimo”, relató a Gustavo Infante hace años.

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