Desde que Miguel Bosé se abrió a su faceta de escritor y lanzó su biopic, parece que ha decidido no quedarse con nada guardado, y es que ahora, ha puesto sobre la mesa una vez más, la polémica relación con su padre, el torero Luis Miguel Dominguín.
“Él estaba muy temeroso de a mí me diese por el toreo, porque sabía qué si yo me proponía algo, lo conseguía”, comentó el cantante, durante una entrevista con Nuria Roca, en la que reconoció que su padre tampoco les fomento a sus hijos la afición por el toreo, porque sabía que era una profesión en la que hacía falta la vocación.
Compartió que él tuvo una naturaleza muy creativa, soñadora, fantasiosa, algo que hizo que su padre “no estuviera orgullosos de él. Es más, me deshecho”.
En estos recuerdos el español reconoció que su padre lo quiso, pero no le gustaba cómo era él, “porque no era un digno heredero de un torero”.
“Yo en mi cuarto tenía unas cajas de cristal que fabricaba en las que metía ranas, lagartijas. Y él decía, si le gustan tanto los animales, ¿por qué no los caza? Del animal el buscaba el trofeo y yo la belleza de su vida y su naturaleza”, comentó Bosé.
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