La extraña colección de arte de Vicente Fernández que muy pocos conocen

Vicente Fernández fue uno de los exponentes más importantes de la musica ranchera que ha tenido México. El "Charro de Huentitán" se despidió de los escenarios  un 16 de abril a los 76 años, luego de casi 50 años de trayectoria y falleció el 12 de diciembre de 2021, luego de estar varios meses hospitalizado.

El interprete de “Mujeres Divinas” tenía un origen humilde, incluso era un tema que lo llenaba de orgullo y no perdía la oportunidad de sacalo a relucir, pues gracias a su esfuerzo logró cosechar los éxitos en su vida personal y profesional.

Sus obras de arte

En busca de un mejor ingreso, Fernández y su padre tuvieron que a Tijuana, Baja California, lugar donde el charro comenzó su camino en la construcción, primero como albañil, pero debido a una hernia que le impedía hacer trabajos pesados optó por la pintura.

En esta actividad, rápidamente aprendió a igualar los colores y de hecho una sus grandes pasiones viene de la mano de este oficio, pues don Vicente hacía obras de arte en huevos durante sus días de descanso en su rancho "Los Tres Potrillos".

En una oportunidad que Vicente Fernández abrió las puertas de su rancho y dio una entrevista exclusiva, contó muchas curiosidades acerca de su vida, sus gustos personales y entre ellos, mostró la gran colección de huevos que convirtió en obras de arte.

En 2016 con motivo de su retiro de los escenarios, dejó conocer su rancho, el lugar donde el cantante vivió mejores momentos junto a su familia. En ese entonces, tenía 76 años y 49 años de carrera.

La colección de huevos con arte de Vicente Fernández

En el recorrido que hizo por su rancho, se pudo apreciar una curiosa colección que adornaba toda una pared. Eran decenas de huevos de diferentes tamaños decorados y pintados en diversas texturas y tamaños. En ese momento, sorprendió a más de uno al mostrar que le apasionaba piintar a mano huevos de gallina o avestruz.

Algunos de ellos eran obra de él mismo y otros adquiridos de algún rincón del mundo. Muchos de sus conocidos ya sabían la existencia de esta afición en el Charro, por eso en una oportunidad se conoció que le obsequió uno de los huevos que él mismo pintó a mano, y que formaba parte de una colección, a Marc Anthony.

El talento del Charro de Huentitán para el dibujo y la pintura dejó a su famlia una gran colección que ahora atesoran en su hogar.

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