El príncipe Harry y Meghan, que se conocieron en 2016, se casaron en una gran ceremonia en Windsor en 2018, frente a millones, y ahora tienen dos hijos juntos, pero no esa no fue la primera vez que la duquesa de Sussex decía "Sí", pues antes estuvo casada con Trevor Engelson a quien le hizo firmar un "contrato de embarazo", pero, ¿de qué constaba? A continuación, te contamos todo.
En dicho contrato se incluía un entrenador personal y un nutricionista para recuperar su silueta rápidamente tras dar a luz.
El diario británico Daily Mail entrevistó a una amiga cercana de la pareja, donde detalla que la mujer del príncipe Harry exigió a su marido la firma del "contrato preparto", una fórmula muy popular en Estados Unidos, especialmente en Los Angeles, la ciudad natal de Meghan.
En estos contratos se suele plasmar por escrito el reparto de tareas y responsabilidades de los padres después de dar a luz, pero, según el Daily Mail, Meghan Markle se centró en las cuestiones que aseguraran una rápida recuperación de su silueta.
La exigencia se produjo en 2011, dos años después de su boda con Engelson, cuando la pareja empezó a considerar la posibilidad de tener un hijo, para entonces Meghan ya era una actriz conocida por su participación en la serie "Suits" y no quería engordar.
¿Cuáles eran las exigencias de Meghan Markle?
El diario británico asegura que la mujer del príncipe Harry le pidió a Engelson que le pagara un entrenador personal y un nutricionista a su servicio durante y después del embarazo. "Estoy segura de que también discutirían sobre la contratación de una 'nanny', pero Meghan puso el foco en el peso y en la salud", asegura la fuente.
"Siempre quiso ser tratada como una princesa", añade.
La supuesta amiga asegura también que Meghan consiguió que Engelson firmara "un documento por escrito, pero no era un contrato legalmente formalizado".
Pero ahora que Meghan está casada con el príncipe Harry tendrá todos los cuidados que había exigido a su primer marido, pero sin necesidad de hacer firmar ningún contrato.